El trabajo remoto difumina los límites entre lo laboral y personal.
Según un estudio realizado por PSB Research en 2018, el 40% de las personas informan que el trabajo interrumpe el tiempo personal/familiar al menos una vez a la semana. Con el trabajo en casa, esta sensación se ha multiplicado. A esto se le suma el multitasking: las personas cambian de tarea cada 40 segundos, y tardan más de 25 minutos en reenfocarse después de las interrupciones. Además, se calcula que los empleados dedican el 80% del tiempo a responder llamadas y correos electrónicos, con lo cual cuentan con poco tiempo para enfocarse en otras tareas. Esto hace que terminen trabajando fuera del horario laboral, y que sufran altos niveles de stress o síndrome de Burnout.
¿Cómo podemos aliviar esta situación?
Compartimos algunas sugerencias para que el trabajo remoto no vaya en contra del bienestar de los trabajadores:
Desconéctate del trabajo cuando no estés en el trabajo:
Todos necesitamos descansar para recargarnos. Esto te ayudará a dormir mejor y sentirte más fresco al día siguiente.
Desactiva las notificaciones fuera del horario laboral:
Investigaciones muestran que las personas que se desconectan diariamente del trabajo reportan niveles más bajos de estrés y un mayor bienestar.
Tómate un descanso cuando estés en el trabajo:
Investigaciones muestran que las personas que se desconectan diariamente del trabajo reportan niveles más bajos de estrés y un mayor bienestar.
Planifica tu tiempo alejado del trabajo:
Las vacaciones reducen el stress y mejoran el bienestar. Para poder disfrutarlas, asegúrate de redactar las respuestas automáticas, informa sobre ellas a los participantes de reuniones que se lleven a cabo en tu ausencia, y reserva tiempo para concentrarte en resolver tus tareas antes de irte y para ponerte al día cuando vuelvas.
¡Sé considerado!
Establece “horas tranquilas” sin llamadas ni correo electrónico. El establecimiento de horas tranquilas sin reuniones o correo electrónico puede llevar a un mejor trabajo en equipo. Es mejor condensar todas las informaciones en un mail diario o semanal.
Programa la entrega de correo electrónico cuando los destinatarios estén en sus horas laborables. Limita el correo electrónico a la noche o temprano a la mañana sólo para urgencias.
Respeta el tiempo de los demás:
Acuerda “horas de equipo”. Programa los mails para cuando el equipo esté trabajando.
Elige a conciencia los invitados a las llamadas.
Evita el exceso de llamadas.
Considera establecer una política de no llamadas los viernes.